Segunda Regional Safor

El Xeraco sigue esquivando obstáculos en su camino hacia la primera regional. En el partido que le quedaba aplazado frente al Piles, el líder se impuso el jueves a domicilio al rentabilizar al máximo su efectividad, pues los hombres de Llorenç se adueñaron de los 3 puntos gracias a un solitario tanto.
A pesar de lo que pueda inducir a pensar lo ajustado del resultado, el Xeraco no sufrió en exceso para lograr la victoria. A los 2 minutos ya mandaba en el marcador, y al cuarto de hora de juego desaprovechaba una pena máxima para establecer el que hubiera sido el 0-2. Hasta llegar al descanso, la formación visitante desaprovechó diversas oportunidades más para ampliar su ventaja, quedando demostrado que la del jueves no era, definitivamente, la noche de los delanteros del Xeraco.
En la reanudación, la sarta de ocasiones de gol desperdiciadas por el cuadro blanco no cesó. Por su parte, el equipo pilero únicamente incomodó los dominios de su rival con jugadas a balón parado. De esta manera, el equipo de Xeraco conseguiría a la postre un valioso triunfo.
La vigésimo-primera jornada del campeonato se encargó de demostrar una vez más que en esta liga no existe rival pequeño. Los datos hablan por sí solos. De los primeros once equipos clasificados en una liga de quince, ninguno de ellos logró saldar su encuentro con victoria.
El líder, el Xeraco, salvó los muebles en el último suspiro después de ir por detrás en el marcador y afrontar buena parte del encuentro con un hombre menos que su rival a domicilio.
El equipo de casa se mostró más ambicioso en los primeros compases del encuentro. Sin embargo, en la primera aproximación del Xeraco, los pupilos de Llorenç conseguirían batir la meta de su opositor. Pese al jarro de agua fría que supondría este gol para la formación que dirige Pachera, el Bellreguard seguiría en sus trece de ir a por el partido. En el ecuador de este primer acto se produciría la jugada que marcaría el transcurso del partido, cuando un zaguero xeraquero era expulsado por propinar una patada al delantero del Bellreguard cuando el balón estaba parado. Las cosas se le torcían todavía más al conjunto visitante cuando su rival conseguía el empate. A raíz de esta diana, el dominio del Bellreguard se acrecentó y desembocó en varias jugadas en las que hubiera podido cobrar ventaja en el tanteador antes de marcharse al descanso.
En la segunda mitad, el partido se enfrió y la superioridad numérica de la que disfrutaba el Bellreguard no se reflejó en su juego. Pese a ello lograba desequilibrar el marcador. El Xeraco no se vino abajo y consiguió hacerse con el mando del partido marrando varias oportunidades para empatar. Por su parte, el Bellreguard también desaprovechó la sentencia en una acción al contragolpe. De esta manera el Xeraco anotaría a falta de tan sólo 10 minutos para llegar al 90, el gol que hacía justicia a la casta mostrada por el conjunto blanco en esta segunda parte y que le permitió rescatar un punto de este difícil feudo. El equipo de casa, por su parte, no cogió el último tren de la liga que pasaba por Bellreguard.
La Vall d'Alfandech saldó con empate el compromiso que le enfrentaba al Conde. Visto el transcurso del encuentro, el equipo de Bauti Espí puede dar por bueno el resultado cosechado en la tarde del domingo.
En una primera mitad muy trabada, la igualdad predominó sobre el rectángulo de juego. Ambos conjuntos gozaron de varias ocasiones lo suficientemente buenas como para desequilibrar el marcador. Sin embargo, unas veces el desacierto de los que arietes y otras la cordura de los arqueros, evitó que el marcador se moviera antes de llegar al intermedio.
Posteriormente, el choque se volvió excesivamente duro, en parte gracias a la permisividad mostrada por el colegiado en una sóla de sus muestras de ineptitud arbitral. La Vall d'Alfandech mostró una cara muy distante a la que le ha llevado a estar peleando por la parte más alta de la tabla, ante un Conde que quizá mereció algo más de su visita a Tabernes.
A fin de cuentas, empate que no satisface a ninguno de los dos equipos.