Segunda Regional Safor

El Bellreguard retorna a la parte más alta de la tabla clasificatoria tras dos semanas a la estela de un Xeresa que únicamente le aventajaba por la diferencia de goles. El cuadro que entrena Toni Millán se aprovechó de la jornada de descanso del plantel xeresero y con el punto sumado frente al Daimús vuelve a ser el comandante del grupo XIII de segunda regional.

Los diablos rojos afrontaban la séptima jornada del campeonato regular a sabiendas de que una victoria les permitiría no solo superar al Xeresa en la tabla, sino también poner tierra de por medio con su máximo oponente por la primera plaza hasta el momento. Pero las cosas no siempre salen como uno desea y en esta ocasión el Bellreguard no pudo más que sacar un punto en el duelo que le ponía cara a cara con el Daimús.

En la primera mitad el partido comenzó siendo tosco y aburrido. La mayor parte de las jugadas se focalizaban en la parte central de terreno de juego y las tímidas llegadas al área por parte de uno y otro equipo eran subsanadas eficientemente por las sobrias defensas de ambos conjuntos. Con el cerocerismo en el luminoso se llegaba al final de los primeros cuarenta y cinco minutos de juego.

De vuelta al terreno de juego el guión del envite siguió el mismo camino. Un Bellreguard aparentemente poco ambicioso teniendo en cuenta que la oportunidad de desmarcarse del Xeresa podía ser única, no acertaba a trenzar jugadas de verdadero peligro. Enfrente, un bien plantado Daimus al que el feudo bellreguardino se le resistía desde hacía dos temporadas. Rebasado el minuto 80 la colegiado tomó el triste protagonismo del partido cuando decretó un penalti más que dudoso en el área del Daimús. Estrugo aprovechó el lanzamiento para poner por delante a su equipo y dejar el partido muy de cara para los locales. Pero rozando el tiempo reglamentario una pena máxima inexistente, esta vez en el área del Bellreguard, permitía a Guillermo colocar las tablas definitivas con las que se llegaría al final de los 90 minutos. En el tiempo de prolongación los de casa estrellaron un balón en el poste pero ello quedaría en mera anécdota.

A fin de cuentas, justo empate en un partido pobre en el que pese a encallarse, el Bellreguard es el nuevo líder frente a un Daimús con una racha de partidos invicto que invita al optimismo.

El Real de Gandia venció con comodidad a un Villalonga que sigue sin levantar cabeza. La situación del equipo que entrena Jordi Ribes es cuanto menos preocupante puesto que de seis encuentros disputados solamente ha podido sacar dos empates sumando con esta su cuarta derrota consecutiva.

El resultado final del duelo fue de 2-0. Juanda ponía por delante en el marcador a su equipo y Vicente Blasco, desde los once metros, apuntalaba el triunfo con el segundo de la mañana.

Con este resultado el Real es tercero con catorce puntos, a tan solo uno del segundo y dos del primero. Después de un arranque liguero en el que sembraron algunas dudas, los de Toni Martí vuelven a colgarse el cartel de candidatos al ascenso.

La semana siguiente el conjunto realero descansara, mientras que el Villalonga recibirá a la cenicienta del grupo, el Sueca United, ante el que casi seguro sacará algo de brillo en este panorama tan desolador.

Segundo encuentro consecutivo en casa para el Benifairó y segunda derrota seguida, esta vez frente a un inconmensurable Verger, en el que puede considerarse como el peor partido cuajado por los de Andreu Bernat hasta la fecha.

De nuevo el electrónico del municipal de Benifairó tuvo de manera pronta mucho trabajo puesto que en el minuto 8 el resultado provisional era de 0-2. A lo largo de los primeros 25 minutos de juego, el Verger vapuleó a su rival hasta reducirlo al mínimo exponente. Sobrepasada la media hora de juego, la inercia condujo al equipo de la Marina a rezagar sus líneas, circunstancia que propició que el conjunto local, desaparecido por completo hasta el momento, dijera su primera palabra. Pero el discurso benifaironero no fue del todo convincente y las aproximaciones al área de su rival no se materializaron. Los zagueros locales no pudieron evitar que al descanso el marcador reflejara un merecido 0-2.

En el segundo tiempo las cosas no cambiaron demasiado. El Verger continuó siendo el claro dominador del duelo e incrementó su ventaja con dos tantos más. En los últimos minutos la formación visitante se relajó, hecho que aprovechó el equipo vallero para lograr dos tantos que maquillaran esta estrepitosa derrota. Las dianas llevaron el sello de Omar y Jordi, respectivamente.

Con este desenlace el fútbol fue justo para la apuesta de un Verger que es cuarto empatado a puntos con el Real de Gandia, mientras que el Benifairó se descuelga del grupo cabecero de la tabla clasificatoria y definitivamente no se muestra solvente frente a los rivales de arriba.

Tras Bellreguard, Xeresa, Real de Gandia y Verger, se abre una pequeña brecha con un grupo de perseguidores. Encabezando este conjunto de equipos se encuentra el Cullera “B”. El cuadro de la Ribera venció al Sueca United por 4-0, lo que le sitúa en la quinta posición habiendo ya descansado. La jornada venidera recibirá al líder en el que a buen seguro será un partido vibrante.

El Conde sigue muy de cerca al filial del Cullera merced a su contundente victoria ante un irregular Vall d’Alfandech por 4-1. Pese a lo abultado del resultado, los de la Valldigna no merecieron encajar semejante goleada.

La escuadra dirigida por José A. Vercher comenzó cogiendo las riendas del choque. Gozaron de unos minutos buenos pero las llegadas se enredaron en las tretas del Conde. Por su parte, a los de casa les bastaron tan solo diez minutos para fulminar a su rival con tres tantos. Llidó por partida doble y José Manuel fueron los encargados de resolver el partido para el Conde. El tercer gol de los de la Alquería fue muy protestado por la parroquia visitante en lo que sería la antesala de otra polémica actuación arbitral.

En el segundo acto la Vall d’Alfandech logró recortar distancias por mediación de Mateu. Un mínimo atisbo de esperanza que Colomar para el Conde se encargaba de borrar de un plumazo con el 4-1. Tras este tanto, el equipo que entrena Salvador Pons dispuso de una pena máxima que no acertó a solventar. Pocos minutos mas tarde una falta señalada en contra era el detonante de que varios jugadores valleros increparan al colegiado por su arbitraje. La decisión del trencilla ante estas reclamaciones fue mandarlos a los vestuarios y a raíz de ello se produjo una invasión de campo por parte, según el colegiado, de aficionados del equipo visitante. En base al acta del encuentro, al peligrar la integridad física del arbitro, este se vio obligado a suspender el partido cuando restaban todavía diez minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario.

A la postre, el Conde traspasa las dudas a la Vall con una victoria que le permite asomar la cabeza a la parte alta de la tabla, ante una contrincante del que mucho mas de lo que esta haciendo hasta el momento se esperaba.

El Almoines se reivindicó con una victoria apabullante ante un flojo Ciudad de Cullera y se apuntó a la máxima de “el que la sigue la consigue.” El cuadro que entrena Quique Parets terminó venciendo por un contundente 4-0 y de ganar la próxima jornada comenzaría a ver las cosas de un modo distinto.

Pese al arranque meteórico del equipo de la Ribera, cerca del ecuador del primer acto los de la Safor consiguieron arrebatarle al Ciudad la batuta del encuentro, hecho que les valió alcanzar, antes de la vuelta al túnel de vestuarios, el tanto que les ponía por delante en el marcador.

De vuelta al verde de “La Aeria”, los de Cullera mostraron preocupantes signos de inoperancia y el Almoines no se vio en excesivos problemas para defender su mínima ventaja, es más, en este segundo periodo todavía se afirmó con tres nuevos tantos como premio a su buen hacer.

Finalmente, merecido triunfo para el cuadro azulón que nos recuerda que todavía está ahí ante un Ciudad de Cullera que no encuentra el camino para emerger de la crisis en la que se encuentra sumido desde prácticamente el mismo inicio de campeonato.

El Benirredra y La Font se dieron cita en un duelo de auténticas necesidades. El equipo fontero no llegaba al envite tan apurado como su rival del domingo, que de momento no conoce la victoria en los siete encuentros disputados hasta el día de hoy. Finalmente los visitantes se llevarían el gato al agua por 1-2 en otro choque en el que los de Quique Pla volvieron a tener su premio dentro del frasco pero nuevamente no acertaron a cerrarlo.

En el primer acto el equipo local mostró una cara visiblemente mejorada con respecto a la de otras citas. Se erigió como dominador y ello propició que antes del tiempo de descanso mandara en el marcador por la mínima gracias al tanto de Martí. En la segunda parte las cosas cambiaron. Los viejos fantasmas de la remontada volvieron a planear sobre el municipal de Benirredra cuando La Font conseguía el gol del empate a través de Llidó. Sin demasiado tiempo para asimilarlo, la escuadra que entrena Diego Navas conseguía el segundo gol de la tarde que volteaba el resultado en su favor. Alberto era el encargado de agravar más si cabe la situación en que está inmerso el equipo de Benirredra. Mas por inercia que por juego el Benirredra lo intentó pero sin éxito, quedando el equipo de casa más que tocado anímicamente.